ACCIÓN 2: ACOMPAÑA CON INTELIGENCIA Y FOCO

Acompañar no es estar en todo, sino saber cuándo sostener, impulsar o dejar que el proceso fluya.
Muchas personas, por compromiso, intentan abarcarlo todo y terminan agotadas. Pero una líder cansada no puede sostener una red activa ni resultados consistentes.
Acompañar con inteligencia es intervenir de forma oportuna y estratégica, sin urgencias ni presiones. Se trata de prevenir la deserción sin perseguir, sostener sin absorber y liderar desde el equilibrio.
Para que tu red crezca, primero necesitas crecer en tu forma de estar presente. Ese es el verdadero liderazgo efectivo.
3 reglas de oro para un liderazgo efectivo:
- No persigas, guía: la motivación nace del deseo propio, no de la presión.
- No lo tomes personal, tómalo en serio: las señales requieren empatía y estrategia, no frustración.
- No todas necesitan lo mismo: adapta tu acompañamiento al momento y a la persona.
El camino de cada consultora no es lineal: a veces necesita impulso, otras tiempo, pero siempre sentir que no está sola.
¿CÓMO EVITAR LA DESERCIÓN TEMPRANA?
¿Por qué se van tan rápido algunos consultores? En la mayoría de los casos, no se van porque “no sirven”, “no tienen actitud” o “no entienden el negocio”. Se van porque:
- Se sienten solas o perdidas.
- Nadie las ayudó a organizar sus primeras acciones.
- Tuvieron su primer “no”, se frustraron y nadie las preparó para eso.
- Sintieron que no tenían a quién preguntar sin molestar.
- No vieron resultados rápidos ni supieron cómo conseguirlos.
- No se les mostró con claridad el camino de crecimiento.
- Percibieron que para crecer debían poner mucho de su tiempo o esfuerzo.
¿Qué podemos hacer ante la posible deserción de nuestros Consultores?
Te comparto 5 estrategias prácticas para prevenir la deserción sin que tengas que “perseguir” a nadie:
1. Diseña una primera semana irresistible
Las primeras 48 horas son clave. El cerebro graba todo como referencia para el futuro.
Ayúdala a armar un mini plan de acción para sus primeros 7 días.
Muéstrale cómo lograr su “primer sí” rápido. No necesita vender 10 kits o 7 perfumes, necesita 1 sola venta que la entusiasme.
Celebra los primeros pasos: no esperes resultados grandes para dar un refuerzo positivo.
“Una venta temprana, aunque sea pequeña, crea confianza. Una respuesta rápida a una duda genera pertenencia.”
2. No le preguntes “¿cómo vas?”, pregúntale “¿Cómo o en qué te puedo ayudar esta semana?”
Una pregunta concreta evita respuestas evasivas o automáticas.
Es una forma de mostrar presencia sin invadir. En vez de revisar resultados, te enfocas en su proceso.
3. Anticipa el “no” y enséñale a responderlo
El 80% de las consultoras que abandonan lo hacen después de recibir varias respuestas negativas.
Enséñale que un “no” no es personal, que es parte del proceso. Ejemplo: “No te imaginas la cantidad de “no” que recibí cuando apenas empecé, pero cuando me di cuenta que solo eran oportunidades para seguir aprendiendo, empecé a cambiar esos “no” en pedidos constantes.”
Comparte frases simples para responder con confianza (ver kit de objeciones en “Saber Más” de Fase 3). Hazlo antes de que lo necesite, no cuando ya se quiera ir.
4. Muestra que hay una red activa
La motivación se contagia cuando se ve, cuando se prueba y se saborea.
Invita a los nuevos consultores a espacios donde haya consultoras que ya estén activas y ganando dinero. Muestra el potencial del negocio con referencias reales y tangibles.
La idea no es para comparar, sino para inspirar y mostrar que “sí se puede”. Deja que escuchen casos reales de logros simples y concretos.
5. Establece un “check-in emocional” semanal
No es un seguimiento de ventas, es un espacio para hablar sin presiones.
Pregúntale: “¿Cómo te sentiste esta semana con tu negocio?”, “¿Qué fue lo que más te costó?”, “¿Hay algo nuevo que hayas aprendido?”
Toma nota. Detecta patrones. Úsalo para ajustar tu acompañamiento.